Por Matt Silverberg , Director Comercial, Life Couriers
Veo un futuro en el que los drones autónomos podrían desempeñar un papel fundamental en la asistencia sanitaria. Imaginemos, por ejemplo, que es el año 2044 y un hombre de mediana edad ha sufrido un infarto en su casa. Cuando su mujer llama a los servicios de emergencia, le dicen que una ambulancia no llegará hasta dentro de 15 minutos como mínimo debido al tráfico de la hora punta. Ella no tiene formación médica y no sabe cómo realizar una reanimación cardiopulmonar. ¿Qué debe hacer?
Afortunadamente, el operador del 911 tiene otra herramienta a mano: una moderna red de drones de emergencia. Se envía inmediatamente un dron desde el hospital más cercano y está en casa del paciente en cuestión de minutos. Sus avanzadas funciones de navegación -que incluyen GPS y reconocimiento visual- localizan no sólo la dirección correcta, sino también el lugar exacto de aterrizaje (en este caso, la puerta trasera).
En este futuro, el dron de emergencia está equipado con un DEA (desfibrilador externo automático) incorporado y una interfaz de IA (inteligencia artificial) que explica paso a paso a la esposa del paciente cómo manejar correctamente el aparato y cuidar de su marido hasta que llegue la ambulancia. La voz de la IA es clara y tranquilizadora, calmando a la mujer en uno de los momentos más estresantes de su vida.
Cuando por fin llegan los paramédicos, le dicen que el pronóstico es bueno, gracias en parte a que la tecnología adecuada suministra el equipo adecuado en el momento oportuno.
¿Le suena a ciencia ficción? Ni mucho menos: cuando pienso en las posibilidades futuras de la logística sanitaria, creo que ésta no es una historia de «si», sino de «cuándo». Y el «si» está a la vuelta de la esquina. En Life Couriers, nos hemos propuesto establecer nuevos estándares para la logística de la sanidad y las ciencias de la vida. No estamos aquí sólo para soñar, sino para hacer realidad esos sueños.
Eso significa adoptar nuevas innovaciones como la tecnología de los drones y, literalmente, «llegar antes», como en el caso de la historia que acabo de contar. Y si la entrega con drones es una posibilidad en un futuro próximo, ¿qué puede hacer hoy la industria logística para ayudarnos a llegar hasta allí? ¿Y qué estamos haciendo en Life Couriers para allanar el camino? Echemos un vistazo más de cerca.
Nos atrevemos a ser los primeros en 2024
Ahora más que nunca, la industria logística tiene la responsabilidad de satisfacer las necesidades urgentes de los pacientes. Lo he dicho muchas veces: incluso la terapia más avanzada es insuficiente si no llega al paciente a tiempo, siempre.
Este reto es aún mayor hoy en día, ya que cada vez más pacientes y sus cuidadores optan por la asistencia a domicilio. Mientras que la industria logística cuenta con redes de entrega establecidas desde hace tiempo para hospitales y otros centros asistenciales tradicionales, ¿qué ocurre con los millones de domicilios particulares de todo el país (por no hablar del mundo)? ¿Qué puede hacer la industria logística para remodelar su enfoque y adaptarse a los nuevos tiempos?
La respuesta es sencilla: salir de las carreteras y surcar los cielos. La visión es que nuestra filial Associated Couriers en EE.UU. sea la primera empresa en entregar terapias importantes en los domicilios de los pacientes de forma autónoma. Los pacientes ya no tendrían que salir de casa y los cuidadores podrían permanecer a su lado. En algunos casos, los drones podrían entregar a los pacientes en sus domicilios en tan sólo 15 minutos como parte de un modelo hub-and-spoke con un radio de 10 millas. Los drones también podrían realizar entregas en hospitales y otros centros asistenciales situados hasta a 24 millas de distancia.
Tal y como yo lo veo, los drones podrían convertirse pronto en la próxima primera línea de la atención sanitaria. Y nuestro objetivo es llegar allí los primeros. No lo digo para presumir, sino para demostrar lo que es posible cuando la industria logística pone sus miras más altas (literalmente).
Asociación con otro pionero
Para ayudarnos a conseguir lo que es posible, en 2023 nos asociamos con Zipline, una empresa que desarrolla, fabrica y opera el mayor servicio de entrega con drones del mundo. La empresa opera en siete países de tres continentes y ya ha realizado más de un millón de entregas y volado más de 80 millones de millas. Zipline es rápido, preciso y fiable: todas las ventajas que esperamos de un socio logístico.
Hasta la fecha, Zipline ha entregado alrededor de 12 millones de artículos a pacientes, cuidadores, proveedores y pagadores. Más de 4.000 hospitales y centros sanitarios confían en las entregas de Zipline para salvar vidas. Los drones pueden volar 16 kilómetros en 10 minutos y realizar entregas de forma segura en casi cualquier condición meteorológica.
Imagine lo que Life Couriers y Zipline podrían hacer juntos si el número de entregas con drones en el sector sanitario sigue creciendo. Todo ello mientras reducimos nuestra huella de carbono. Los drones son totalmente eléctricos, funcionan con baterías y están libres de emisiones al 100%.
El futuro parece brillante
La «última milla» siempre ha sido uno de los mayores obstáculos en la logística de las ciencias de la vida. En mi opinión, innovaciones como la tecnología de los drones pueden ayudar a derribar estas barreras y crear una ruta rápida y eficaz para una entrega a domicilio fiable donde antes no la había.
Y esa es exactamente la cuestión. Las nuevas exigencias de la atención sanitaria requieren soluciones nuevas y audaces. Conformarse con el statu quo sencillamente no funciona cuando hay vidas en juego.
Los drones encajan en nuestra visión de futuro. Hoy, la visión es entregar medicamentos en los domicilios de los pacientes. Mañana, podríamos estar entregando un DEA que salve vidas… y mucho más. Hacemos un llamamiento a la industria logística para que siga nuestro ejemplo.